28 Oct ¡Vamos a leer!
La lectura estimula la comunicación, favorece el aprendizaje, mejora la ortografía, la expresión, la memoria, la atención y deja volar la imaginación.
¨Mi hijo es muy pequeño para leer¨.
El primer contacto con los libros se debe dar de forma natural, desde que son bebés.
Tocar los libros, sentir diferentes texturas, oír una historia cortita, incluso llevárselo a la boca lo hará introducirse en el mundo de la lectura.
¨A mi hijo no le gusta leer¨.
El gusto por la lectura no se puede llevar a cabo por obligación. No podemos pretender que un niño que no ha estado en contacto con libros desde pequeño de pronto adquiera el gusto por ellos.
Para comenzar a fomentar el interés por los libros debemos ofrecérselos como un juego más.
Ir a una biblioteca o a un comercio donde ellos tengan la posibilidad de mirar y elegirlos de acuerdo a sus intereses los motivará.
¨Mi hijo no lee, mira los dibujos e inventa¨.
Cuando los niños aún no están afianzados con la lectoescritura y muestran interés por los libros utilizan su imaginación y crean historias de acuerdo con lo que ven, forma parte del proceso del inicio de la lectura.
¨A mi hijo no le gusta que le cuente cuentos¨.
A todos los niños les gusta pasar un rato al día con mamá o con papá. Si buscamos un momento para jugar juntos y los cuentos son los protagonistas querrán escucharnos y disfrutarán mucho del momento.
¿Qué debemos tener en cuenta cuando le vamos a leer un cuento?
- Elegir un buen momento.
- Que lo motive el tema del cuento.
- Que sean cuentos cortos.
- Que contenga un vocabulario sencillo y acorde a su edad.
- Que le atraigan los dibujos.
Podrás darte cuenta si está motivado…
- Si mantiene una atención constante.
- Si está metido en la historia del cuento.
- Si te hace preguntas de lo que les pasa a los personajes.
- Si al final te pide que se lo vuelvas a contar.
¿Cómo debemos fomentar la lectura?
El interés por la lectura es un proceso gradual.
Si el primer contacto con los libros se lleva a cabo desde que son bebés, la lectura formará parte de sus juegos diarios. Estarán absolutamente motivados a elegir un libro para pasar un rato agradable, al igual que eligen otro juego en casa.
Si queremos introducir a nuestros hijos en el mundo de la lectura en edades más tardías, debemos hacerlo de la manera más natural posible.
- Cuéntale un cuento cada día.
- Busca un momento del día para hacerlo.
- Comienza por contarle un cuento corto, que contenga un vocabulario acorde a su edad.
- Elige un cuento con una situación similar a la que está viviendo tu hijo, le gustará identificarse con los protagonistas del cuento.
- Implementa la lectura como un juego.
- Comienza leyéndole tú, verás que llegará el día en que te lo querrá contar él.
- Recuerda que los niños nos imitan, si tú lees te querrá imitar.
Generar un espacio de juego con la lectura es realmente mágico. Ayuda a los niños a imaginarse historias, a expresar emociones y a convertirse en los protagonistas.
No sienten la lectura como una obligación, la lectura es un juego más.
Disfrutar de la lectura desde que son pequeños les aportará innumerables beneficios y cuando estén en la etapa escolar verán en la lectura una herramienta de lo más divertida.