¡No entiendo!

¨Mi hijo no comprende lo que lee¨. ¨Lo dice todo de memoria¨. ¨ Si le preguntas algo no sabe explicarlo¨.

¿Por qué ocurre esto?

Comprender un texto y poder explicarlo requiere de diferentes habilidades adquiridas previamente.

Poder leer cada una de las palabras que forman el texto, leer con fluidez, comprender el significado de cada palabra y frase, razonar, memorizar y tener la atención adecuada es absolutamente necesario para que los niños comprendan un texto y puedan explicarlo.

Memorizar es esencial para el aprendizaje de los niños, es la capacidad que les permite recordar las cosas, que no es lo mismo que aprender de memoria.

Además, para que los niños puedan explicar y expresarse con soltura, necesitan utilizar un vocabulario amplio y conectar frases para poder contar una serie de sucesos o mantener una conversación.

¿Cómo podemos enseñarles?

Como siempre os digo el juego cumple un papel importantísimos en el aprendizaje, los ayuda a aprender de una manera divertida y natural.

Los niños memorizan con el juego aquellas palabras y frases que utilizamos repetidamente.

  • Debemos utilizar juegos con imágenes para que intervenga la memoria visual que los ayudará en el aprendizaje.
  • Si utilizamos herramientas que atraigan su atención será más divertido.
  • Si escuchan canciones con la temática que queremos que aprendan les hará incorporar conceptos más rápidamente (los días de la semana, números o tablas de multiplicar).
  • Si les contamos cuentos y repetimos la lectura del mismo cada día, hará que memoricen frases y enriquezcan su vocabulario.
  • Si les preguntamos sobre un cuento o una historia que les estamos contando los estamos ayudando a pensar.
  • Debemos incluir palabras nuevas y estar pendientes si nos preguntan sobre ellas.
  • Una parte muy importante en el aprendizaje es enseñarles a preguntar, demuestra interés y atención por su parte.
  • Juguemos a inventar historias a partir de imágenes, los ayudará a expresarse.

A medida que los niños van creciendo y van utilizando en el colegio diferentes textos, cada vez más complejos, que tienen que leer, comprender y responder a preguntas, parece que todo se complica más.

En muchas ocasiones los niños se bloquean y nos damos cuenta de que no comprenden lo que leen o no tiene soltura para expresarse y descubrimos que:

  • No se detienen a preguntar qué significa una palabra que no entienden cuando están leyendo.
  • Leen de forma mecánica, sin prestar atención al texto.
  • No leen con la entonación adecuada, lo cual dificulta la comprensión.
  • Presentan dificultad en la lectura agregando o quitando palabras del texto.

¿Cómo podemos ayudarlos?

  • Deben leer en voz alta, los hará comprender mejor lo que están leyendo.
  • Deben buscar las palabras  que no entienden y sustituirlas por sinónimos.
  • Deben reemplazar las palabras nuevas por los sinónimos y volver a leer el texto utilizando los sinónimos.
  • Mirar imágenes relacionadas con el texto y contar lo que están viendo los hará intuir de forma anticipada la temática .
  • Si seleccionan 4 frases principales, las escriben y las leen varias veces, hará que las memoricen y los ayudará a expresarse con soltura.
  • Cuando trabajan con textos más complicados pueden hacer esquemas  para organizar la información.

Comprender un texto es la habilidad para entender, evaluar, utilizar e implicarse con un texto escrito.

Es importante contar con las habilidades esenciales.

Leer de manera fluida, con un buen uso de la entonación, identificando las características del texto, entendiendo las palabras, las frases y procesando correctamente la información.

Para que los niños comprendan no basta con leer.

Para comprender lo que leen deben pensar, preguntar, indagar y finalmente comprender lo que están leyendo.

Os propongo que no dejéis de leerles cuentos a vuestros hijos aunque ya tengan una edad para leerlos solos.

Escuchar un cuento con la entonación correcta, con nuevo vocabulario y frases cada vez más complejas, les aporta las herramientas necesarias para que se expresen con naturalidad.

La lectura se convertirá en un momento cálido de conversación y comunicación potenciando la atención y la curiosidad de los niños.