Besos con palabras…

¡Cuántos cambios en nuestras relaciones!

¿Cómo les daré besos a las personas a las que tanto quiero? ¿Cómo les transmitiré a los niños cuánto los eché de menos?

Especialmente pensando en el reencuentro con los niños con los que trabajo cada día, voy a tratar de reinventar esos besos y abrazos con los que expresaba lo feliz que me hace verlos y compartir un ratito de mi día con ellos.

Estamos viviendo un gran cambio y lo más importante es adaptarnos.

Debemos buscar otra manera de transmitir el afecto que sentimos los unos por los otros, y encontraremos diferentes formas de hacerlo.

Readaptarnos al escenario que nos toca vivir y reinventarnos, es la única manera que tenemos para salir fortalecidos en situaciones que jamás hemos imaginado.

En nuestra vida cotidiana nos cuesta cambiar, en muchas ocasiones nos resistimos a ello.

La vida es un continuo cambio, lo vemos más claro en el desarrollo y el  crecimiento  de nuestros hijos .

En cuanto nos acomodamos a una nueva etapa del desarrollo, sentimos que rápidamente nos toca hacer cambios para que nuestros hijos sigan creciendo. Nos ocurre con la alimentación, con el sueño, con el chupete, con el biberón, con el colegio, con sus relaciones sociales.

Resistirnos a los cambios no nos permitiría avanzar.

¿Cómo podemos reinventar los besos?

Cuando hasta ahora queríamos expresar cercanía y afecto, utilizábamos los besos y abrazos.

Este es un buen momento para darnos cuenta cuánto podemos expresar  con nuestra mirada, con nuestros gestos, con nuestra sonrisa, con nuestra expresión corporal, con nuestras palabras.

Podemos transmitir nuestras emociones utilizando una sonrisa, gestos agradables y palabras bonitas.

En realidad, siempre transmitimos lo que sentimos.

¡Qué alegría que hayas venido!

¡Qué felicidad que podamos volver a vernos!

¡Cuánto te he echado de menos!

Nuestras expresiones transmiten, y si le sumamos nuestros gestos y nuestra sonrisa, dudo que haga falta más.

Pensemos en esos besos ¨vacíos¨ que hemos recibido muchas veces.

Besos que no nos transmitían grandes emociones, simplemente los recibíamos por cortesía, compromiso y por costumbre.

Hay besos diferentes, y en cada país se ¨usan¨ de diferente manera.

Aquí en España dos besos eran suficiente, en otros países solo uno, y en otros más de dos…

Ahora es el momento de reinventarnos, de aceptar la situación y enfrentarnos al cambio.

Nos toca  ir evolucionando de acuerdo a los tiempos que vivimos.

Expresar nuestro cariño de una manera diferente y transmitir lo que sentimos, sin poner resistencia a los momentos que debemos transitar, hará sobreponernos al miedo, cambiar sin poner obstáculos y seguir avanzando.

Y si le sumamos una palabra o frase bonita siempre seguiremos transmitiendo buenas sensaciones.