Desde que emiten los primeros balbuceos a los pocos meses de edad, hasta que logran expresarse verbalmente sin ninguna dificultad, los niños desarrollan y construyen la que será su principal herramienta de comunicación: el lenguaje.
Sin embargo, no siempre evoluciona de forma adecuada, y en la edad en la que debe haberse adquirido de forma completa, se detectan síntomas y evidencias de desajustes o retrasos que necesitan la intervención directa de un especialista para resolverlos.
La actuación del logopeda es imprescindible para resolver los trastornos que afectan al lenguaje, la voz y el habla. Un diagnóstico y tratamiento a tiempo permite corregir en la mayoría de los casos, sin demasiada dificultad, las disfunciones más frecuentes.
Si observas que tu hija/o tiene dificultades en el habla, el lenguaje, con su voz o en el aprendizaje, consulta tus dudas.
El habla
DISLALIAS:
No pronuncia bien.
Cambia una letra por otra cuando habla.
Omite algún fonema al hablar.
Inventa palabras cuando habla.
Lo dice todo con la misma letra.
DISFEMIA O TARTAMUDEZ:
Repite la primera sílaba al comenzar a hablar.
Quiere contar algo y comienza la frase diciendo un mismo sonido hasta que logra continuarla.
Interrumpe repentinamente el habla y luego continúa.
Se traba cuando dice palabras con una determinada letra.
Habla muy rápido.
El lenguaje
No puede comunicarse de forma fluida.
No sabe cómo expresarse.
Se enfada si no le entienden cuando cuenta o pide algo.
Habla como un niño pequeño.
Tiene un vocabulario reducido.
No utiliza artículos ni pronombres.
Utiliza solo gestos y mímica para expresarse.
La voz
Sale del cole con muy poca voz.
Grita mucho con sus amigos y llega sin voz a casa.
No puede leer porque su voz se entrecorta.
Fuerza mucho el cuello para que salga su voz y poder hablar.
Deglución atípica
Está con la boca abierta constantemente.
Cuando traga saca la lengua y la empuja contra sus dientes.
La higienista dental te ha dicho que tu niño «no sabe tragar».
Lectura y escritura
No lee correctamente.
Agrega palabras cuando lee.
No tiene buena entonación al leer.
No comprende lo que lee.
Cuando escribe le falta alguna letra.
No puede escribir una frase correcta.
Separa mal las palabras al escribir.
No escribe las comas ni los puntos.
Estimulación auditiva
Lleva audífonos.
Tiene implantes cocleares.
Presenta problemas de audición.
¿POR QUÉ VENIR A MI CONSULTA?
Busco un enfoque natural
Para aprender a comunicarnos desde la diversión, el juego y la espontaneidad
Me apasiona mi trabajo
Cuento con más de 20 años de experiencia y estoy en continuo reciclaje
Trabajo desde la singularidad
Cada niño es único e intento crear un vínculo especial con cada uno de ellos