¡Vamos a organizarnos!

¨Mi hijo no sabe organizarse¨ ¨Se pone muy ansioso antes de los exámenes¨ ¨Viene con trabajos que no ha terminado en clase¨.

Una de las maneras más efectivas para que nuestros hijos aprendan desde pequeños a organizarse es crear rutinas diarias.

Si creamos rutinas estaremos:

  • Fomentando su autonomía.
  • Aumentando su autoestima.
  • Enseñándole a asumir sus responsabilidades.
  • Reduciendo la ansiedad que le provoca no saber si llegará a estudiar para los exámenes o para entregar un trabajo en el tiempo establecido.

Desde que son pequeños generar rutinas con los hábitos diarios es la principal herramienta para conseguir los futuros logros con eficiencia y satisfacción.

¡Utiliza el reloj!

Ayudar a los niños a controlar los tiempos para realizar cada actividad les permite una mayor capacidad de organización.

Es importante ayudarlos a entender cuánto tiempo tienen para hacer una actividad.

Cuando son pequeños, el decirles en media hora tienes que terminar los deberes, no los ayuda. ¿Cuánto es media hora para ellos?

Ver los números y las agujas del reloj les hará tomar conciencia de los tiempos.

¨Vas a recoger tu ropa que ya está doblada y la vas a guardar en tu armario, cuando la aguja del reloj esté en el 6 nos iremos a inglés¨.

¨Cuando la aguja del reloj esté en el 9 comienza a preparar la mesa para la cena¨.

¨Cuando la aguja del reloj esté en el 3 recogerás tus juguetes así luego prepararemos el baño¨.

Cuando les vamos recordando a los niños y encuadrando en tiempos determinados se concentran mejor en una actividad.

Si vemos que se distraen con lo que tienen a su alrededor les iremos recordando el tiempo que tienen para realizar esa tarea en ese momento.

Si nuestros hijos son adolescentes y aún les cuesta realizar actividades en tiempos concretos, debemos actuar de la misma manera, el reloj los ayudará a organizarse mejor.

¡Deja lo que te distrae!

El dejar los móviles y las Tablet en otra habitación los ayudará a no distraerse con los mensajes.

Es importante establecer los tiempos para utilizar los dispositivos en momentos puntuales.

Nuestra supervisión, es esencial hasta que el hábito esté adquirido.

 

¡Establece prioridades!

Para llegar a organizarnos es importante tener presente qué es lo que no podemos dejar de hacer.

¿Tiene tareas del cole? ¿Hoy tiene una actividad extraescolar? ¿Tiene que comprar algún material para el colegio?

Debemos hacer primero lo que es más urgente y requiere de más tiempo.

¡Utiliza una agenda!

No dejes para el último momento las cosas que te han dado con tiempo.

Debemos ayudar a los niños a revisar la agenda cada día.

Hoy quizás no haya traído deberes, pero vemos en su agenda que la próxima semana tendrá un examen, comencemos a estudiar.

 

Cuando ayudamos a los niños a organizarse se sienten cuidados.

Se sienten satisfechos de haber llegado a cumplir con sus obligaciones.

Se sienten seguros porque han hecho lo que debían y lo han entregado a tiempo, sin olvidos, sin excusas.

Van comprendiendo la dinámica y van aceptando las propuestas y las pautas que establecemos lo padres.

Y como por arte de magia nos damos cuenta que ya no estamos riñéndoles para que terminen con los deberes, o para que dejen de jugar o de mirar la tele.

Crearemos un ambiente relajado, cumpliendo cada uno con sus obligaciones. ¡Inténtalo!