¡Qué letra difícil!

 

¡Este sonido no le sale a mi hijo! ¿Por qué es tan difícil pronunciar la letra /R/?

Este sonido requiere de mucha fuerza muscular.

En primer lugar la lengua debe levantarse y la punta tiene que hacer mucha fuerza para vibrar.

La lengua tiene 17 músculos, cada uno de ellos con una función específica, que le permite hacer diferentes movimientos.

Gracias a ellos podemos hablar, comer, masticar, y tragar.

Si los músculos no tienen la fuerza óptima, alguna de las funciones que cumple la lengua se puede ver alterada.

Una lengua con poca fuerza produce un habla más infantil, la lengua está más aplanada, no tiene fuerza para subir y menos para vibrar.

¿Qué puede retrasar el fortalecimiento de los músculos de la lengua?

  • El uso prolongado del chupete o del biberón.

El espacio que ocupan ambos impide que la lengua se eleve. Adquiriendo una forma aplanada que influye negativamente en el habla.

  • El frenillo lingual corto.

No permite elevar la lengua. Con ejercicios se puede lograr un estiramiento para que la punta de la lengua llegue a tocar el paladar.

  • Comer comida triturada y no masticar.

No genera movilidad en la musculatura de la lengua, lo cual no estimula el fortalecimiento de los músculos para una pronunciación correcta.

 

Teniendo en cuenta que conseguir pronunciar bien la letra /R/, es en gran medida un factor muscular, y sabiendo que la fuerza se va adquiriendo de manera gradual, los niños no podrán pronunciarla correctamente hasta adquirir la madurez óptima.

En ocasiones, los niños que a los 4, 5 o 6 años se dan cuenta que no les sale el sonido, se exigen para conseguirlo, produciéndolo con otra parte de la boca logrando un sonido similar.

Auditivamente es un sonido muy parecido, pero es incorrecto el punto articulatorio. Vibra la parte de atrás de la garganta, escuchándose un sonido gutural.

Cuando los niños presentan esta dificultad para pronunciar, y ya leen y escriben, es posible observar que confundan una letra por otra en la lectura y también en la escritura.

Incluso la comprensión lectora se ve afectada ya que para ellos, el texto cambia de significado por una mala pronunciación.

Mis consejos son:

  • Si a tu niño aún no le sale el sonido vibrante, pero sí la /r/ suave, ten paciencia que poco a poco la lengua adquirirá más fuerza para vibrar.
  • No insistas en que repita las palabras que aún no le sale, solo le provocará malestar porque todavía no puede pronunciarlas correctamente. Dale tiempo.
  • Si observas que ha sustituido ese sonido por otro, cambia palabras porque no sabe cómo decirlas y lo notas angustiado, consulta con un logopeda.

 

Es muy importante que la pronunciación correcta se vaya adquiriendo de manera progresiva, sin grandes esfuerzos y con naturalidad.

Debemos tener en cuenta que los sonidos se van consiguiendo poco a poco y alguno de ellos necesitan de una madurez muscular que se va logrando con el crecimiento.

Ten paciencia, cada niño tiene su ritmo.

¡Verás que en el momento menos pensado, te sorprenderá con el nuevo sonido súper ilusionado!