¿Cuándo hará el clic?

¨En el cole ya todos conocen las letras y mi hijo no¨. ¨No muestra interés por la lectura¨. ¨Solo quiere jugar¨

Muchos padres se agobian cuando sus hijos de 5 o 6 años no están motivados para seguir las pautas que van planteando en el colegio.

Aún ven a sus hijos muy ¨infantiles¨, sin motivación para empezar con las responsabilidades de la escuela primaria, solo con ganas de jugar.

Y ha llegado el momento de leer, de escribir, de hacer fichas y deberes en casa.

¿Qué debemos hacer si aún no quiere ponerse con ello?

En primer lugar debemos  tener bien claro que cada niño tiene su ritmo de desarrollo.

Pero si fomentamos la curiosidad desde bien pequeños, sentirán interés por todo lo que los rodea en cada etapa de sus vidas.

Para que un niño comience a leer y a escribir hacen falta una serie de aprendizajes previos al mecanismo de la lectura y de la escritura.

Es un proceso gradual, al igual que la adquisición del lenguaje.

Los niños van pasando por etapas previas hasta llegar a adquirirlo.

Si tu hijo aún no se interesa por la lectoescritura, el reconocimiento de letras y las palabras, no te agobies, comienza a implementar algunas estrategias para acelerar el proceso.

Debemos ofrecerles un mundo de posibilidades para que se motiven y sean curiosos sin presiones ni prisas.

La interacción de los niños con los libros fomenta el interés por la lectura y por la escritura.

Es importante que desde muy pequeños tengan libros, de diferentes texturas, de diferentes tamaños, con sonidos, que formen parte de sus juguetes y puedan explorarlos.

El hecho de que un niño tenga en sus manos un libro de tela o interactivo, apenas con un año de edad, cuando aún está aprendiendo sus primeras palabras, lo ayudará y   lo motivará a interesarse por la lectura y por la escritura dentro de unos años.

Desde que son bebés la mejor estimulación para el aprendizaje del habla, del lenguaje, de la lectura y de la escritura es estar en contacto con libros, curiosear e investigar. Es importante y necesario que juegue con ellos igual que lo hace con otros juguetes.

¿Cómo estimular el interés por la lectoescritura?

  • Que juegue con letras, con números, con cuentos de formatos atractivos e interactivos.
  • Pregúntale por las letras que hay en la calle, en los carteles, que busque las de su nombre y  las de sus amigos.
  • Que juegue con palabras. Busquemos la palabra más corta o la más larga.
  • Ponle un cartel con su nombre en la puerta de su habitación, verá al entrar y al salir las letras y lo hará familiarizarse con ellas.
  • Cuéntale un cuento cada noche, antes de que se duerma, dale la posibilidad de que lo elija él, así se interesará por escucharlo.
  • Que te cuente un cuento aunque sea mirando los dibujos e inventando su historia.
  • Que escuche audicuentos, es otra manera de estar atento y divertirse.

 

Ten en cuenta lo que me han comentado algunos padres, te puede interesar:

¨Mi hijo no lee, lo sabe de memoria¨

¡Enhorabuena! Aprovecha que ha memorizado el texto, dale el libro y pídele que te lo lea. Le aportará seguridad e interés por lograr leer otro. Se irá familiarizando con las letras y seguramente habrá alguna palabra que reconozca.

¨Lee siempre el mismo cuento porque se lo sabe¨

A partir de esta experiencia hazlo sentir que sabe leer y ofrécele otro cuento para que logre leerlo también, le dará seguridad. Puedes leérselo tu primero así le resultará más fácil.

¨Mi hijo no lee, me cuenta lo que ve en el dibujo¨.

Este es uno de los primeros pasos hacia la lectura mecánica, que los niños den vuelta las páginas de un cuento, que les atraigan los dibujos y que inventen historias. Al mirar los dibujos los hará comprender más rápido el texto.

 

Ya lo sabéis, ningún niño comienza a leer como por arte de magia.

Necesitan pasar por etapas  previas para llegar al mecanismo de la lectoescritura.

Especialmente tendrán que sentirse atraídos por el mundo de las letras, las palabras, los cuentos.

¡Sigue motivándolo con todo lo que está a su alrededor y pronto hará el clic tan esperado!