
02 Mar El lenguaje y la conducta…
El vínculo esencial para el bienestar de los niños…
¡No! ¡Mío! ¡Yo! ¡Dámelo!
Cuando un niño tiene un lenguaje adecuado, puede expresar lo que quiere, siente o necesita de manera clara.
En cambio, si tiene dificultades para comunicarse, es muy habitual que se frustre y manifieste su malestar a través de rabietas, llanto o conductas agresivas.
El lenguaje es clave para interactuar con los demás, compartir ideas y resolver conflictos.
Los niños con un buen desarrollo lingüístico pueden relacionarse con otros niños y participar en juegos de manera armoniosa.
Por el contrario, los niños con dificultades en el habla pueden sentirse aislados o tener dificultades para integrarse en grupos.
Un niño que puede decir ¨ ¿puedo jugar contigo? ¨tendrá más posibilidades de jugar que un niño que empuja o arrebata juguetes sin comunicarse verbalmente.
Un niño que aprende a decir ¨Estoy enfadado¨ en lugar de golpear o gritar tiene más herramientas para gestionar sus emociones de forma adecuada, porque el lenguaje le permite nombrar sus emociones y reflexionar sobre ellas.
¿Cómo influye el retraso del lenguaje en el comportamiento de los niños?
Muchos niños que presentan dificultades en el lenguaje pueden mostrar conductas desafiantes, rabietas, agresividad o retraimiento.
La falta de herramientas lingüísticas puede generar una dificultad en la regulación de las emociones.
Además, el desarrollo del autocontrol está ligado a la capacidad de expresarse verbalmente.
Si un niño no tiene las palabras para describir su malestar o pedir ayuda, es más probable que recurra a comportamientos impulsivos para intentar resolver la situación.
¿Qué podemos hacer para fomentar el desarrollo del lenguaje?
- Leerles cuentos.
- Hablar con los niños desde que son bebés.
- Fomentar el juego simbólico.
- Utilizar apoyos visuales con imágenes, fotografías, cuentos ilustrados.
- Refuerzo positivo. Valorar los intentos de comunicación y reconducir las frases sin centrarnos en los errores.
- Modelar el lenguaje, ayudarlos a utilizarlo correctamente.
¿Qué beneficios aporta una comunicación efectiva?
- Facilita la interacción con otros niños y adultos.
- Promueve la cooperación y la resolución de conflictos.
- Fomenta la inteligencia emocional.
- Reduce los conflictos y las frustraciones.
- Desarrolla las habilidades académicas.
- Favorece la autoestima y la toma de decisiones.
El lenguaje no solo es un medio de comunicación, sino una herramienta esencial para la socialización, la regulación emocional y el comportamiento de los niños.
Es importante detectar y abordar las dificultades del lenguaje a tiempo para favorecer un desarrollo integral positivo.
Promover una comunicación efectiva desde la infancia contribuye significativamente al bienestar de los niños.