¿Cómo respira tu hijo?

Una de mis principales áreas de atención es la correcta función orofacial y dentro de ella, la forma en que un niño respira.

Trabajo los músculos y las estructuras de la cara y la boca que se requieren para realizar actividades importantes como respirar, hablar, masticar y tragar.

La respiración nasal cumple un papel fundamental en el desarrollo integral de los niños.

No solo es la vía fisiológica natural, sino que también tiene un impacto directo en el crecimiento, el habla, la alimentación, el sueño y en el rendimiento escolar.

¿Por qué es tan importante respirar por la nariz?

  1. La nariz actúa como un filtro natural, atrapando partículas. También humidifica y calienta el aire antes de que llegue a los pulmones, protegiendo las vías respiratorias inferiores.
  2. Promueve una postura correcta de la lengua y un cierre bucal eficiente.  Lo que estimula al crecimiento armónico del maxilar y la mandíbula. Es fundamental para una dentición saludable y para una buena articulación.
  3. La respiración bucal puede alterar la posición de la lengua favoreciendo patrones atípicos de deglución y de articulación.  Puede derivar en dislalias, voz nasalizada y ronquera.
  4. Los niños que respiran por la boca durante el sueño tienen mayor riesgo de ronquidos, apneas del sueño o sueño fragmentado. Esto afecta su comportamiento durante el día, generando irritabilidad, dificultades de atención y bajo rendimiento escolar.

¿Qué señales deben alertarnos?

  • Si observamos que están con la boca entreabierta de forma habitual.
  • Si escuchamos ronquidos o respiración ruidosa al dormir.
  • Si los vemos con la lengua en posición baja, o entre los labios.
  • Si su postura corporal es incorrecta.
  • Si oímos una voz nasal o una forma de hablar poco clara.

¿Cómo trabajamos?

Los logopedas evaluamos el patrón respiratorio del niño junto con el funcionamiento de su musculatura orofacial.

En caso de detectar una respiración oral mantenida, identificaremos la causa y estableceremos un plan de intervención.

  • Reeducación de la respiración nasal.
  • Ejercicios para ayudar a que los niños usen mejor los músculos de la boca, la lengua y la cara.
  • Orientación a la familia sobre hábitos orales saludables.

Si es necesario trabajaremos junto con otros profesionales como otorrinos, ortodoncistas o fisioterapeutas.

Respirar por la nariz no es solo una función fisiológica, es un pilar del desarrollo infantil.

Detectar a tiempo una respiración oral y actuar de manera interdisciplinar es la clave para prevenir o corregir problemas que pueden afectar tanto la salud física como el bienestar emocional y social del niño.