09 Abr ¡Ya no me quedo sin voz!
¿Qué son los nódulos en las cuerdas vocales?
Muchos de vosotros os acercáis a la primera consulta muy asustados, cuando tenéis el diagnóstico médico de Nódulos Vocales.
Ante todo, es muy tranquilizador saber que con un tratamiento adecuado, cambio de hábitos vocales y ejercicios específicos, podrán desaparecer.
¿Qué son?
Los Nódulos Vocales son engrosamientos benignos de los verdaderos pliegues vocales o cuerdas vocales.
Son el resultado de un mal uso de tu voz, sumado en ocasiones, a malos hábitos vocales.
Los malos hábitos vocales como gritar mucho, imitar sonidos, hablar excesivamente, cantar sin técnica vocal nos daña la voz.
En los adultos el tabaco y las bebidas que contienen alcohol también nos perjudica.
¿Qué sentimos los adultos?
Nos damos cuenta que la voz no está clara, nítida como hace un tiempo.
Por la tarde ya nos cuesta hablar, lo hacemos con mucho esfuerzo.
Terminamos el día con un cansancio generalizado y con la impotencia de no poder hablar en casa o por teléfono con quienes queríamos compartir nuestro día.
No solo los adultos podemos tener nódulos vocales, también son muy habituales en los niños.
¿Qué observamos en los niños?
Al ir a buscarlos al cole su voz está ronca y no le escuchamos el final de las frases.
Nos hablan con mucho esfuerzo, con tensión en su cuello.
Seguramente notemos que cuando tiene actividades con otros niños termina sin voz.
Se recupera el fin de semana, si hacemos actividades tranquilas, y comienza el proceso de disfonía cuando retoma sus actividades semanales.
¿Qué debemos hacer?
Es muy importante, niños y adultos, comenzar un tratamiento vocal para poder eliminar los nódulos vocales.
Tomar conciencia poco a poco, de lo que le afecta a nuestra voz.
Dejar de lado el esfuerzo vocal y las malas posturas al hablar.
Aprender a implementar buenos hábitos vocales y descubrir lo que nos está afectando a nuestra voz.
¿Cómo es el tratamiento?
El tratamiento consta, en primer lugar, de tomar conciencia de aquello que no estamos haciendo correctamente.
Ser conscientes de cómo utilizamos la voz a diario y cómo respiramos al hablar.
Identificar cuál es nuestra forma de hablar en casa, en el trabajo, en el cole.
Comprender que en muchas ocasiones lo emocional afecta a nuestra voz.
Si seguimos las instrucciones del logopeda, si aprendemos la técnica vocal adecuada, con ejercicios de relajación, respiración e impostación, iremos notando que la voz saldrá sin esfuerzo, no tan agravada ni tan áspera.
Poco a poco tendremos voz durante todo el día.
¿Cuánto dura el tratamiento?
La duración del tratamiento dependerá de la implicación y la constancia que cada uno tenga para cambiar los malos hábitos vocales y para adquirir la técnica vocal adecuada.
En los niños, además, será necesaria la ayuda, como siempre, de los padres para poder lograr el cambio.
La voz se irá recomponiendo de forma gradual con la desaparición de los nódulos.
¡Vamos a intentarlo!
Si aprendemos a cuidarnos será muy difícil volver a quedarnos sin voz.