26 Abr ¡Vamos a relajarnos!
¡Pero mamá, para qué tengo que respirar tanto!
Nunca olvidaré la inquietud de mi hijo al tener que ejercitar la respiración. Tenía 10 años y después de un día de mucho estrés para él y para toda la familia, por la noche tocaba respirar con una música relajante.
¿Por qué respirando adecuadamente nos sentimos mejor?
Sin lugar a dudas la mejor herramienta que podemos tener para que nos acompañe toda la vida es la respiración.
Como sabemos la respiración es una función vital, pero el tipo de respiración diafragmática requiere de concentración y conciencia y es la que nos ayuda a relajarnos, a bajar la ansiedad, el estrés y a mejorar la calidad de nuestra voz.
Conocer sus ventajas nos animará a implementarla para mejorar la calidad de vida de toda la familia.
La respiración diafragmática requiere de una técnica y por lo tanto de una concentración que nos permite:
- Disminuir la ansiedad o el estrés.
- Relajar la musculatura.
- Despojarnos de los nervios ante una situación determinada que nos agobia.
- Dejar de lado las preocupaciones.
- Aumentar la capacidad de atención y concentración.
- Evitar disfonías.
- Mejorar nuestra salud.
Aprender la técnica desde pequeños, implicará contar con un gran aliado de por vida para controlar nuestras emociones.
¿Cómo lo debemos hacer?
- Busca un momento del día para ejercitar la técnica.
- Recuéstate y ponte música.
- Inspira como oliendo una flor.
- Coloca una mano en el pecho y otra sobre el estómago y comprueba que a medida que entra el aire se va hinchando la barriga.
- Aguanta el aire 5 segundos.
- Suelta muy lentamente por la boca.
¿Qué debemos tener en cuenta?
- Aprender la respiración diafragmática es un ejercicio, debemos crear una rutina para poder dominarlo.
- Cuanto más constantes seamos más rápido adquiriremos la técnica para utilizarla en el momento que sea necesario.
- Debemos coger el aire por la nariz lentamente.
- No debemos levantar los hombros, tienen que permanecer relajados.
- No debemos sentir tensión en el cuello.
- Los niños pueden apoyar un peluche en la barriga y observar cuando sube y baja.
- Podemos imaginarnos paisajes bonitos para relajarnos aún más.
- El músculo que está en funcionamiento es el diafragma.
- Debemos soltar el aire por la boca muy despacio, como si nuestra barriga fuera un globo, evitamos que salga el aire de golpe.
Es una sensación muy agradable, compartir en familia un momento de relax y risas.
Además es una gran ayuda para encontrar el equilibrio físico y mental que necesitamos todos para nuestro día a día.
Aprenderemos a utilizar la respiración costodiafragmática de una forma divertida y podremos implementarla como herramienta cada vez que la necesitemos.
¡Respira!