30 May No lee ni escribe… ¿Qué hago?
¨Aún no puede leer un cuento¨. ¨No escribe bien las palabras¨. ¨Me siento a escribir con él cada día y no lo consigue¨.
En esta época del año, cuando casi está finalizando el curso escolar surgen muchas preocupaciones por los niños que aún no han logrado los objetivos académicos.
¡Cuánta preocupación! Y no es para menos… Observar que nuestros hijos no han logrado leer o escribir con fluidez nos preocupa.
¿Qué debemos hacer?
En primer lugar, comprender que en el desarrollo cognitivo es necesario que los niños adquieran unos requisitos previos a la lectura y a la escritura.
Los denominamos prerrequisitos de la lectoescritura y son absolutamente necesarios para que los niños aprendan a leer y a escribir con soltura y naturalidad.
Sin ellos sería como pretender que nuestros hijos de repente se despierten un día, cuando son bebes y se pongan a hablar y a contarnos que han soñado. ¿Verdad que no se nos ocurre?
Para que nuestros hijos adquieran la lectoescritura necesitan:
- Un buen desarrollo del lenguaje oral.
- Buen vocabulario y denominación rápida de objetos.
- Que reconozcan los sonidos de las letras.
- Que identifiquen las letras que conforman una palabra.
- Ejercitar la memoria.
- Ejercitar la atención.
- Desarrollar la psicomotricidad.
- Tener capacidad de abstracción.
En general estos prerrequisitos se desarrollan evolutivamente, es decir, se van adquiriendo de forma natural acorde con el desarrollo.
Si detectamos dificultades en estos aspectos y nos ponemos en marcha para estimularlos evitaremos futuros problemas en el aprendizaje.
¡No podemos empezar la casa por el tejado!
Tenemos que comenzar a trabajar y a estimular los prerrequisitos que los niños necesitan para adquirir cualquier conocimiento.
Si para la lectoescritura son necesarios los anteriormente mencionados los trabajaremos de una manera lúdica, para que los motive, que les guste y así los vayan adquiriendo de forma natural.
Paso a paso de lo básico se irá adquiriendo lo más complejo.
Los mismos niños van marcando su ritmo.
Os aseguro que nos daremos cuenta cuando estén preparados para aprender a leer y a escribir.
Irán leyendo palabras que encuentren en carteles por la calle, los notaremos motivados tratando de leer todo lo que vean a su alrededor.
Es verdad que hay niños a los que tendremos que ayudar a sentirse motivados con el mundo de las letras y lo haremos en un contexto lúdico y motivador.
Algunos consejos para motivarlos:
- Juguemos con ellos, empecemos con juegos que contengan palabras conocidas para los niños.
- Contémosles cuentos con frases cortas y vocabulario acorde a su edad.
- Respetemos su tiempo de desarrollo y evitemos exigencias a las que no pueden alcanzar.
Entiendo que como madres y padres estemos deseando que lean y escriban como otros compañeros de su clase, pero debemos ser conscientes de que cada niño tiene su ritmo y debemos respetarlos y ayudarlos para que vayan avanzando de una manera natural y sin presión.
Juega con él, ayúdalo a estar motivado, acóplate a su ritmo y pronto verás los resultados.