¡Aquí! ¡Ahora!

¨Quiero salir a la calle¨. ¨Quiero ir al cole¨. ¨Quiero ver a mis amigos¨.

Son algunas de las frases que me dicen los niños con los que me comunico a diario.

Muchos de ellos están angustiados con esta situación que nos toca vivir.

Sumergidos en pensamientos de anhelos y deseos que no pueden cumplir por la situación.

Frente al desgano que presentan algunos, surge la gran preocupación de los padres por no saber de qué manera apoyarlos.

Vamos a intentar descubrir juntos cómo comunicarnos con los niños para comprender lo que les está pasando y ayudarlos a encontrar las ventajas de estos tiempos que nos toca vivir.

Un buen punto de partida para hablar y reflexionar podría ser aprovechar el tiempo de la comida o la cena para interactuar en familia.

Para que la comunicación fluya con naturalidad, podemos ir planteando preguntas y que cada uno se sienta con tranquilidad para expresar sus ideas y sentimientos sin prisas.

  • ¿Qué momento del día os gusta más, por qué?
  • Pensemos en algo que cada uno haya aprendido a hacer en estos días.
  • ¿Qué os gustaría seguir haciendo cuando esta situación se termine?
  • Demos una puntuación del 1 al 10 a nuestros sentimientos de hoy y expliquemos por qué nos sentimos así.

Expresar nuestras emociones y escuchar las del resto de la familia nos hará comprender situaciones y modificar algunas actitudes para que todos logremos sentirnos mejor.

Podremos proponer retos para cada uno y comprobar al día siguiente si los hemos conseguido.

¡Qué importante es centrarnos en lo que sí podemos hacer ahora!

¡Qué importante es disfrutar de los momentos que no se van a volver a repetir!

¡Qué importante es dejar salir las emociones!

¡Qué importante es descubrir lo que sienten los demás!

Debemos ayudar a los niños a vivir cada instante.

Ayudarlos a descubrir las ventajas de estos tiempos que nos toca vivir.

Rescatar los momentos que podemos compartir en familia.

Valorar el tiempo que ahora disponemos para lo que se nos ocurra hacer en casa.

Descubrir nuevos intereses y aficiones.

Sorprendernos cada día por nuevos descubrimientos.

¿De qué nos sirve centrarnos en lo que nos gustaría hacer pero ahora no podemos?

Os propongo que ayudemos a los niños a pensar en positivo y a descubrir todo lo que podemos hacer ahora.

Los momentos de comunicación en familia nos tienen que ayudar a estar mejor, a comprender diferentes situaciones, a respetarnos, a ser sinceros, a escuchar con atención.

Conseguiremos sentirnos mejor con una buena comunicación, expresando, escuchando y modificando las conductas que no nos están aportando buenas sensaciones.

¿Recuerdas cuando anhelabas estar en casa y tener más tiempo para compartir con los tuyos?

Pensar en el ahora, en lo que estamos viviendo, rescatando todo lo positivo, nos ayudará a seguir hacia adelante con ganas y entusiasmo.

Nos empuja a seguir  con esperanza y a comprender que pronto podremos hacer las cosas que deseamos.

Por supuesto que podemos tener momentos en los cuales imaginemos las cosas bonitas que vendrán, y  pensemos que pronto nuestros deseos se harán realidad. También nos dará fuerzas para seguir hacia adelante.

Podremos llenar una caja con deseos para el futuro y cuando alguien de la familia esté angustiado por lo que anhela hacer y no puede ahora, tenga la posibilidad de escribir y guardar con ilusión  su deseo para llevarlo a cabo cuando sea posible.

Pero ahora centrémonos en disfrutar de  lo que sí podemos hacer, porque cada día que pasamos con la mente llena de pensamientos de lo que no pudimos y deseamos, lo único que nos trae es malestar e impotencia.

Hagamos la prueba de tener presente el AQUÍ Y AHORA.

Si los adultos lo conseguimos, los niños nos imitarán.